Comenzamos un nuevo curso, con nuevas caras, nuevo cole... pero las mismas dudas e inseguridades de siempre: ¿mi niño o niña, estará bien?, ¿se llevará bien con sus compañeros y compañeras?, ¿sabrá ir solito al baño? , ¿llorará?; y esta maestra (a la que no he visto en mi vida, y se queda con mi hijo o hija durante cinco horas todos los días), ¿comprenderá a mi hijo?, ¿tendrá paciencia con mi hija?, parece un poco seria y no hace más que darnos normas y más normas y decirnos lo que tenemos que hacer.
Todos y todas tenemos que conocernos poco a poco, las familias, las maestras, el alumnado; y adaptarnos unos a otros con respeto, paciencia y buena voluntad. Porque maestras y familias tenemos el mismo objetivo: QUE NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS CREZCAN FELICES.
Con esfuerzo e ilusión por parte de todos y todas, conseguiremos que venir al cole cada mañana no sea un esfuerzo, sino todo lo contrario, que nuestros niños y niñas vengan contentos, deseando estar con sus amigos y amigas y con su seño, y que sientan curiosidad e interés por todas las cosas que se hacen en el cole.
ESTE SERÁ NUESTRO RETO PARA ESTE CURSO, CONSEGUIR...
CARAS FELICES
