sábado, 25 de junio de 2011


El viernes 24 de junio de 2011, mis alumnos y alumnas y sus familias me han hecho el regalo más bonito que se le puede hacer a una maestra: UNA MUESTRA SINCERA DE CARIÑO Y VALORACIÓN DE MI TRABAJO.

Y es que mis alumnos y alumnas y sus familias, me organizaron una FIESTA SORPRESA por la noche y fuera del colegio.

MI SORPRESA FUA MAYÚSCULA. Al principio me sentí sorprendida, después un poco cohibida (todo el mundo mirándome, grabándome y observando mi reacción) y mi reacción fue lenta, la verdad.

Pero me sentí tan ORGULLOSA 



Si después de tres años aguantándome, querían estar conmigo un ratito más, ESO ES CARIÑO. Y si además, esta muestra de cariño y afecto la hacen de forma que mi marido y mis hijos puedan compartir conmigo este momento tan importante y especial para mí, es mucho más emocionante y maravilloso.

Estos tres años trabajando juntos han sido estupendos. En todo momento me he sentido respeta, apoyada y querida y vuestras muestras de afecto y consideración a mi trabajo han sido constantes. Pero este regalo ha sido un magnífico broche de oro a la etapa que hemos compartido.
Habéis dejado el listón tan alto, que las siguientes familias y alumnado que trabaje conmigo lo tiene muy, muy difícil para competir con ustedes.


El segundo regalo más bonito que se le puede hacer a una maestra, es que siempre me consideréis vuestra "seño". Que dentro de unos años digáis  "¿mi seño Elena? ¡Ah, sí! No me acuerdo muy bien de ella porque yo era muy pequeño, pero sé que me tenía un cariño especial.


GRACIAS